Una de las cosas que observamos cuando los fotógrafos nos visitan es que tienen muchas dudas relativas a la impresión.
¿Cómo llevo el archivo? ¿En qué perfil? ¿Qué resolución? ¿En qué material imprimo?
Estas son las preguntas más frecuentes a las que nos enfrentamos día a día y vamos a intentar resolver.
Una de las primeras cosas que siempre recomendamos y que casi todos los fotógrafos hacen, es disparar en RAW.
Otra de las cosas que recomendamos, es asignar el perfil Adobe RGB 1998. Para nosotros es el mejor perfil a la hora de imprimir y con el que más garantía de fidelidad de color podemos ofrecer.
Es importante también, que el archivo venga a tamaño final de impresión. ¿Y eso qué significa? Que si la impresión la queremos hacer a 60 x 40 cm., el tamaño de la imagen que se nos mande debe estar a 60 x 40 cm.
Otro aspecto importante es la resolución: con 254 ppp al tamaño final de impresión es suficiente. Hay veces que cuando imprimimos tamaños grandes con 150 ó incluso 72 ppp vale. Imaginaos una foto de 2 x 3 mt. a 254 ppp. ¡Sería imposible de mover en el ordenador!
Otro extremo muy importante en la impresión es que todas las máquinas de impresión digital imprimen en CMYK y que son colores sustractivos.
Aunque pueda extrañar el hecho de que recomendamos traer los archivos en Adobe RGB 1998 y que imprimamos en CMYK, esto es posible porque trabajamos con un RIP. Se trata de un programa avanzado de gestión de color que lo que hace es convertir el perfil de entrada RGB en perfil de salida CMYK. Esta es la mejor manera de garantizar la máxima similitud entre el CMYK y el RGB.
Con todas estas pautas pasamos a la cuestión del material sobre el que imprimir. Este es uno de los puntos donde fuera del papel fotográfico más se pierden los fotógrafos.
Para inclinarnos por uno u otro material, lo primero que hay que hacer es saber qué se quiere hacer con esa foto y ver qué material es el más apropiado.
Por un lado, están todo tipo de papeles fotográficos y de conservación. Recomendable totalmente para reproducciones de obras de arte y museos.
Y luego hay todo un mundo lleno de materiales sobre los que imprimir que dotan a las fotos de una terminación diferente a la habitual del papel, como puede ser el dibond blanco, dibond rayado, aluminio anodizado, cartón pluma, cristal, madera, cerámica,…
El fotógrafo muchas veces no llega a ser consciente del uso final de la fotografía. Se usa para todo. La foto forma parte de la imagen de una empresa; podemos encontrar fotos en rótulos, en lonas, en placas; en la decoración interior cada vez más se usa la fotografía ya sea en cabeceros, frentes de cocinas, cuadros, fotomurales, suelos, cuadros con luz,…
En Arga Digital contamos con diferentes máquinas de impresión digital dependiendo del material y el fin a conseguir.
Vamos a intentar dejar claros ciertos aspectos que es bueno que el fotógrafo sepa a la hora de imprimir.
A la hora de imprimir en impresión digital es importante saber cuántas tintas lleva la máquina y que resolución de impresión da.
Cuando se trata de papeles fotográficos o de conservación nuestra máquina de impresión da una calidad de resolución de 1440 ppp y cuenta con 11 cartuchos de tinta y un ancho de impresión de 1118 mm. Indudablemente es donde más resolución podemos ofrecer.
Cuando nos hablan de nuevos materiales de impresión como el dibond, aluminio, cartón pluma, madera, cristal,…. es muy importante tener en cuenta si lo que nos están ofreciendo es una impresión directa o si se trata de un vinilo impreso pegado sobre ellos, ya que hay mucha diferencia entre ellos. Es bueno saberlo para tener las cosas claras y no caer en error.
De lo que nosotros vamos a hablaros ahora es de impresión directa sobre estos materiales, que es lo más recomendable.
Uno de los más usados por los fotógrafos en sus exposiciones por sus resultados, es el dibond.
Para el que no lo conozca, el dibond es un sándwich con un núcleo de polietileno con las dos caras con lámina de aluminio, resistente a la humedad e intemperie.
Se puede tocar, no necesita ningún soporte, ni marco, ni cristal. Contamos con la posibilidad de colocar un bastidor en la parte trasera, para que al colgarlo, la pieza de la sensación de que “vuela” sobre la pared. Es un material que aguanta tanto en el exterior como en el interior. Es plano, resistente y muy ligero.
Nuestra máquina de impresión para estos, casos nos permite ofrecer la máxima resolución de impresión en el mercado, 1080 ppp. Cuenta con 8 tintas. Nos posibilita ofrecer nuevas técnicas a la impresión como es el barniz selectivo que le da volumen, textura y brillo a las zonas de la foto que deseamos. Y también existe la posibilidad de imprimir con tinta blanca.
Este nuevo mundo de materiales le aporta a la foto texturas y profundidades muy diferentes a las habituales.
Se puede jugar con el material y la foto para conseguir diferentes terminaciones. Por ejemplo el aluminio anodizado o el dibond rayado aporta un toque metálico que combina especialmente con la fotografía en blanco y negro de arquitectura.
Pero es cierto que antes de nada, lo mejor es ver la foto y es la foto la que nos va a pedir uno u otro material.
Desde que empezó el mundo de la fotografía digital se ha dejado muy de lado el aspecto de la impresión.
Si la foto va a ser impresa, este apartado debería ser tan a tener en cuenta como la iluminación, exposición y procesado de RAW.
Animamos a los fotógrafos a que conozcan todos los posibles materiales de impresión, sus texturas, sus colores y sus posibilidades de utilización para así sacarle el máximo provecho y transmitirlo a su foto.
Este artículo ha sido publicado en la Revista del mes de agosto de Foto DGN. Podéis ver leer el artículo y ver alguna fotos de nuestras impresiones en http://www.fotodng.com/revista-online-96